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Incendios forestales: la paradoja de la extinci贸n y la necesidad de un nuevo modelo de gesti贸n

El profesor David Bad铆a, catedr谩tico de Edafolog铆a, profesor de la Escuela Polit茅cnica Superior del Campus de Huesca de la Universidad de 色控传媒, investigador del Instituto Universitario de Investigaci贸n en Ciencias Ambientales de Arag贸n (IUCA) y miembro de la Red Tem谩tica Internacional FuegoRED, analiza las causas, consecuencias y posibles soluciones de los incendios forestales en un verano marcado por las llamas en Espa帽a
Superficie afectada por un incendio forestal

(Huesca/色控传媒, martes, 19 agosto de 2025). Los humanos hemos utilizado el fuego como una herramienta 煤til y barata para deforestar, renovar pastos, eliminar malas hierbas o fertilizar suelos agr铆colas desde hace cientos de miles de a帽os. 鈥淪in embargo, estos d铆as estamos recordando la capacidad destructiva del fuego cuando est谩 fuera de control. Y es que los incendios forestales constituyen actualmente la causa m谩s importante de destrucci贸n del medio natural en Espa帽a, acompa帽ando a otros pa铆ses de la cuenca mediterr谩nea鈥, apunta David Bad铆a Villas, catedr谩tico de Edafolog铆a y profesor de la Escuela Polit茅cnica Superior de Huesca de la Universidad de 色控传媒. 鈥淓n lo que llevamos de a帽o 2025 se estima que se han calcinado en Espa帽a unas 375.000 hect谩reas, una superficie que duplica la del Pirineo de Huesca鈥, advierte.

驴Por qu茅 arde el monte?

Adem谩s de experto en Ciencia del Suelo, Bad铆a es investigador del Instituto Universitario de Investigaci贸n en Ciencias Ambientales de Arag贸n (IUCA) de la Universidad de 色控传媒 y miembro de la Red Tem谩tica Internacional FuegoRED. Desde su amplia experiencia en el 谩rea, destaca el clima como uno de los factores clave para la propagaci贸n del incendio: una temperatura superior a los 30潞C, humedad inferior al 30%, y viento por encima de los 30 km/h. es decir, la conocida como regla del 30-30-30 facilita el inicio y, sobre todo, la r谩pida propagaci贸n del incendio.

Las temperaturas altas y humedades bajas, como las sufridas en la 煤ltima ola de calor estival, una de las m谩s largas conocidas hasta el momento, han secado una 惫别驳别迟补肠颈贸苍 herb谩cea que creci贸 mucho en la pasada primavera lluviosa. Todo ello, acompa帽ando a la recuperaci贸n del bosque que est谩 teniendo lugar de forma continua desde hace m谩s de seis d茅cadas. La 惫别驳别迟补肠颈贸苍, si adem谩s de seca y fina, est谩 cargada de esencias vol谩tiles, inflamables (como las ac铆culas de los pinos), se convierte en un combustible temible.

Al clima hay que a帽adirle la cantidad y continuidad del 鈥渃辞尘产耻蝉迟颈产濒别鈥 en el paisaje, tras la ignici贸n, la continuidad facilita que se escape del control de extinci贸n, con diversos frentes y de gran amplitud. Por esta raz贸n, siendo el clima un factor no controlable, la prevenci贸n debe centrarse en la generaci贸n o mantenimiento de un paisaje en mosaico. Ese paisaje, que los humanos hab铆an generado al pastar con sus reba帽os, al usar la le帽a para cocinar y calentarse, o con la construcci贸n de bancales para cultivar en laderas 鈥渟e ha ido desdibujando desde la d茅cada de los sesenta鈥 en la que la superficie forestal no ha parado de recuperar su espacio, relata Bad铆a, destacando que, 鈥渄esde entonces hasta ahora, la poblaci贸n rural en Espa帽a ha pasado del 35% al 10% respecto al conjunto de la poblaci贸n鈥.

驴C贸mo reducir los incendios forestales?

El profesor Bad铆a apunta a dos grandes ejes de acci贸n. El primero, concienciar a la poblaci贸n para evitar siniestros, ya que, seg煤n datos oficiales 煤nicamente un 20 % de las igniciones corresponden a causas naturales (tormentas secas), mientras que la mayor铆a son debidos a negligencias, accidentes, o intencionados.

El segundo, ser铆a alcanzar el equilibrio de esfuerzos entre extinci贸n y gesti贸n. 鈥淐uanto m谩s eficaces somos en la extinci贸n, salvando moment谩neamente al bosque, postponemos el problema para los a帽os siguientes. Es lo que se llama 鈥淟a paradoja de la extinci贸n鈥. Por ello, hay que revalorizar los servicios que ofrece el mundo rural y equilibrar la inversi贸n entre servicios de extinci贸n y gesti贸n forestal (aquello de 鈥渓os incendios se apagan en invierno鈥), aclara Bad铆a. Se estima que el coste en extinci贸n es de unos 30.000鈧/ha mientras que la prevenci贸n puede suponer el 1-10%.

En Espa帽a ya existen experiencias de gesti贸n que muestran formas posibles de reducir el riesgo de incendios y, al mismo tiempo, dinamizar el medio rural. Entre ellas destacan los proyectos de paisaje en mosaico, que integran agricultura, ganader铆a extensiva y bosques productivos, como Ramats de foc en Catalunya, con un sello de carne y l谩cteos ligados al pastoreo; Mosaico Extremadura, impulsado por la Junta de Extremadura, la Universidad de Extremadura y la UE; la red andaluza RAPCA, que utiliza el pastoreo como cortafuegos; o la iniciativa de pastoreo preventivo desarrollada por la Comarca de Somontano, junto con SEO/Birdlife, dirigida a prevenir incendios en las inmediaciones de los n煤cleos urbanos y mejorar infraestructuras varias asociadas a la lucha contra ellos con las ovejas como aliadas. A ello se suman otras f贸rmulas de aprovechamiento, como la producci贸n de pellet de biomasa en Serra (Val猫ncia), y proyectos sociales que buscan revalorizar el territorio, como la plataforma ciudadana Nuestros bosques no se olvidan en Teruel o Apadrina un olivo en Oliete.

Despu茅s de las llamas

Cuando un bosque se quema, el Carbono que conten铆a la 惫别驳别迟补肠颈贸苍 (e incluso la parte m谩s superficial del suelo forestal) se emite a la 补迟尘贸蝉蹿别谤补, lo que representa un aporte de CO2, a la 补迟尘贸蝉蹿别谤补, gas con efecto invernadero. 鈥淎dem谩s, el fuego empobrece el conjunto del ecosistema al volatilizarse el nitr贸geno, al exportarse nutrientes a trav茅s de las cenizas, erosionar el suelo con los posteriores fen贸menos de arroyada鈥︹, destaca el catedr谩tico de Edafolog铆a.

El aspecto de los troncos carbonizados tras apagarse las llamas de un incendio, puede inducir a pensar que la vida all铆 ha sido eliminada. Los ecosistemas mediterr谩neos, sin embargo, y a pesar de haber sufrido una importante p茅rdida de fertilidad, disponen de un conjunto de estrategias que les permiten hacer frente a esta perturbaci贸n. David Bad铆a expone que 鈥渆ntre las plantas calcinadas existen algunas con capacidad de rebrotar desde la cepa (quejigos, coscojas, carrascas, madro帽os); otras plantas (pirr贸fitas), a煤n sin ser capaces de rebrotar, germinan profusamente tras el incendio como las jaras, aliagas, etc.; por otro lado, hay pinos, como el pino carrasco, que disponen de un gran almac茅n de semillas viables en sus pi帽as que, tras el fuego, con humedad en el suelo, podr谩n germinar鈥.

Es decir, 鈥渃ierta 惫别驳别迟补肠颈贸苍 mediterr谩nea puede regenerarse con relativa rapidez, pero solamente si la perturbaci贸n sufrida y otras previas no han provocado la degradaci贸n del suelo sobre el que crecen鈥, advierte Bad铆a, quien explica el desarrollo del proceso: 鈥淪i el fuego ha eliminado la 惫别驳别迟补肠颈贸苍 y el mantillo, convirti茅ndolos en cenizas, el suelo queda desprotegido frente a la acci贸n posterior de lluvias intensas y/o fuertes vientos pueden agravar el problema. Las primeras lluvias arrastran primero las cenizas hasta torrentes, r铆os y embalses. Este arrastre de las cenizas y del propio suelo no s贸lo tiene una repercusi贸n local sino regional pues al llegar a los r铆os y embalses empeora la calidad del agua, colmat谩ndolos de sedimentos y acortando su vida 煤til. La p茅rdida de suelo (irremediable a escala humana por su lenta formaci贸n y r谩pida degradaci贸n) reduce, adem谩s, la capacidad regenerativa de la 惫别驳别迟补肠颈贸苍 induci茅ndose un progresivo fen贸meno de desertizaci贸n. De ah铆 que se apliquen medidas de emergencia en las zonas afectadas por incendios: fajinas, acolchados de paja, etc.鈥

Por todo ello, recalca el investigador, mantener la salud del suelo resulta esencial no solo para la recuperaci贸n tras posibles incendios, sino tambi茅n para garantizar la resiliencia de los ecosistemas y frenar la desertificaci贸n a largo plazo.

 

滨尘谩驳别苍别蝉:

  1. Superficie afectada por un Incendio forestal en Arag贸n. Foto de archivo del autor
  2. Quema prescrita de eriz贸n; al fondo las tres Sorores (PN de Ordesa). Las quemas prescritas de matorral, en invierno, de forma controlada, suponen una 鈥渧acuna鈥 frente a los potenciales grandes incendios que sufrimos en verano. Foto de archivo del autor.
  3. Acolchado de paja protegiendo un suelo quemado en Ateca (色控传媒). Foto de archivo del autor.
  4. La reducci贸n de los incendios forestales pasa por encontrar un equilibrio entre la dedicaci贸n a los servicios de extinci贸n y la gesti贸n forestal preventiva